Esta semana, Marisol Aguilar, quien durante más de una década fue la responsable del área comercial de Agua de Puebla, quedó separada de su cargo como parte de los ajustes estructurales que impulsa la nueva administración de la concesionaria.
En este sentido, con su salida, estaría cayendo uno de los últimos eslabones del grupo que encabezó Héctor Durán Díaz, quien mantuvo férreo control sobre el modelo de recaudación, convenios y operación comercial, con resultados muy por debajo de lo esperado en términos de atención y servicio.
Asimismo, aunque Agua de Puebla no anunció formalmente el despido de Marisol Aguilar, con este movimiento envió el mensaje de que la reestructura de la concesionaria va en serio.
Y es que, bajo el mando de Jordi Bosh Bragado, Agua de Puebla ha comenzado a desmantelar inercias, renovar perfiles y asumir una visión más social del servicio hídrico.
Pues se han destinado más de 2 mil millones de pesos para rehabilitación de pozos, válvulas y estaciones de bombeo.
Además se apoyó a la regularización de 60 mil usuarios en colonias vulnerables; así como a municipios colapsados como Xoxtla, con pipas, diagnósticos y rehabilitación técnica.
Destacando también los proyectos de saneamiento y potabilización en marcha.