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Red Plural de mujeres- Tinta Violeta

Psic. Evelyn Carcaño Jimenez

Como seres humanos, dependemos en gran parte de lo que está a nuestro alrededor, pues los estímulos externos van a generar en nosotros emociones, sensaciones, pensamientos y por consecuencia acciones, así como nuestro contexto determina nuestra vida; es decir, las personas que nos rodean son quienes influyen en nuestra manera de percibir la vida, de encarar las cosas, de entender el mundo, de actuar, de pensar e incluso la postura que tengamos ante temas específicos. 

Esto es sumamente importante para nuestro desarrollo humano, que va a tener consecuencia en nuestro desarrollo social, las relaciones interpersonales, nuestro desarrollo profesional o laboral, colectivo y económico.

Precisamente es algo que no podemos dejar de lado cuando hablamos de feminismos, de sororidad y de redes de apoyo. Desde nombrarnos feministas o desde comenzar a concordar con el movimiento o a poder observar realmente las situaciones que se viven de manera social estamos hablando de una ampliación de nuestro contexto, porque nos damos cuenta que el problema va más allá de lo individual, y que además si lo enfrentamos en colectivo es mucho más sencillo hacernos de herramientas y además el contar con redes de apoyo hacen más confortable el proceso individual que cada una vive de manera específica y de manera general por el simple hecho de habitar un país con una estructura y cultura machista y patriarcal.

Así mismo tener la conciencia de que nuestro alrededor y las personas que lo conforman influyen en nuestra vida tanto como nosotras influimos en la vida de esas personas nos ayuda a ser intencionales sobre lo que podemos aportar y el valor que podemos agregar a esas mujeres, adolescentes y niñas, del sentimiento de pertenencia que podemos brindarles así como la escucha activa, la empatía, comprensión, validación de sus emociones y de su persona, incluso en temas educación o conocimiento sobre información que pueda generar un bienestar a su vida presente y futura.

Muchas colectivas y compañeras lo nombran como acuerparnos y es precisamente el respaldo, el robustecernos de manera individual y colectiva, el unirnos para potencializar nuestro poder, amor, grandeza, sabiduría, y hacer que el movimiento tenga todo el sentido y juntas podamos mejorar, no desde una expectativa impuesta por la sociedad sino mejorar de acuerdo a nuestras propias necesidades.

Concluyo invitándote a ti mujer a que hoy de manera intencional aportes algo en el contexto de una niña, desde el amor, para empoderarla siguiendo su esencia, que le apoyes a ampliar el panorama que tiene de la vida, de las mujeres y de los deber ser; que des atención y validación a una adolescente para que reconozca su valía intrínseca y no la estipulada de forma externa; que brindes información desde la humildad y la sororidad a alguna mujer de tu vida sobre algo que pueda mejorar la vida y que acompañes sin juicio y con compasión a una mujer sumamente importante, tú misma.