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Red Plural de mujeres- Tinta Violeta

MTRA. GEORGINA CARCAÑO JIMÉNEZ

INTEGRANTE DE LA RED PLURAL DE MUJERES DE PUEBLA

Durante décadas hemos escuchado y vivido el machismo en varios ámbitos y etapas de nuestra vida, como mujeres todas en algún momento hemos sido víctimas de este monstruo cultural y normalizado que violenta día a día principalmente a mujeres y niñas, quienes dentro de este concepto cubren un rol.

Podemos encontrar las raíces del machismo en las sociedades primitivas, comunidades nómades que se dedicaban a la caza. En estas sociedades, tanto hombres como mujeres tenían designadas tareas específicas: los hombres salían de caza y las mujeres debían encargarse de las tareas del hogar, pastoreo y cuidar a la descendencia.

Incluso el modelo religioso de las primeras civilizaciones posicionaba a las deidades de acuerdo con su género. Existían, por un lado, los dioses cazadores y guerreros y, por el otro, las diosas de la fertilidad y el hogar. Estos roles son comunes en casi la totalidad de las sociedades occidentales.

Entendemos así que las pautas de conducta que rigen a hombres y mujeres tienen un origen antiguo, pero eso no significa que sean correctas o igualitarias. El machismo se encarga de hacer versiones extremas y denigrantes de estos roles que benefician al hombre.

Estos estereotipos de género se transmiten de generación en generación a través de las diferentes sociedades, culturas y religiones, y son el principal origen y causa de la ideología machista.

¿Qué es el machismo?

El machismo es una ideología que considera a la mujer un ser inferior en uno o varios aspectos con respecto al hombre. El machismo se basa en un conjunto de creencias, prácticas sociales, conductas y actitudes que promueven la negación de la mujer como sujeto.

Los ámbitos en los que se margina al género femenino pueden variar y en algunas culturas se dan todas las formas de marginación al mismo tiempo. Podemos hallar las raíces del término en la palabra macho, que designa a los individuos masculinos de cualquier especie.

Esta ideología no solamente atenta contra el género femenino, sino contra todas aquellas actitudes catalogadas como femeninas que desarrolle un individuo de cualquier género. El machismo desprecia toda actitud o forma de vida de un varón que no esté alineada con el estereotipo de masculino: fuerte, superior, proveedor. “Levant Ronald F.   El machismo enferma a los hombres” 

El machismo desafortunadamente se reproduce en todos los  ámbitos de desarrollo de hombres y mujeres y al reproducirse se ejecuta como educación misma que se ha replicado por generaciones. 

Ahora bien, la Violencia de género es una de las consecuencias más repudiables de la discriminación de género que produce la ideología machista. Este tipo de violencia tiene su base en la discriminación por género y el uso de la fuerza física.

Genera sociedades injustas y desiguales. El machismo es un problema social que impacta en todos los miembros de una comunidad o sociedad. Las diferencias de género provocan un desequilibrio en el acceso a oportunidades tanto en el ámbito laboral como en el social, económico y político. El machismo fomenta las desigualdades y genera brechas tanto en el plano ideológico como en actitudes y comportamientos sociales.

El machismo es una de las principales causas de violencia social, fomenta roles y estereotipos, genera un concepto de masculinidad dañino, donde el varón debe poseer, firmeza, fuerza, no expresar sentimientos ni vulnerabilidad y discrimina en un varón toda actitud “femenina” (debilidad, fragilidad, expresar sentimientos y emociones).  Estos estereotipos de masculinidad pueden generar un desequilibrio emocional en los varones.

Toda esta conceptualización nos ha llevado a normalizar los hechos de violencia que se viven actualmente en nuestra sociedad y mundo entero, tal pareciera que el escuchar que un hombre mato a su hija de 19 años por casarse sin su consentimiento, no nos estremece y nos hace pensar en que pasa por la mente de ese hombre para tener la seguridad de tener el derecho de decidir sobre la vida de su hija e incluso quitársela. 

La violencia machista es el lado más cruel del patriarcado, es un problema colectivo y social, y es precisamente como colectivo y como sociedad donde debemos resolverlo, y eliminarlo de nuestro entorno y hacernos consientes de nuestras actitudes, lenguaje, estilos, humor y dejar de reproducirlo hasta en lo más mínimo, ya que somos responsables de lo que transmitimos a las nuevas generaciones.

Es importante mencionar que el feminismo no es lo opuesto a machismo. Por el contrario, el feminismo es un movimiento social e ideología que reivindica el rol de la mujer en el ámbito privado y público. El feminismo busca derribar los preconceptos y estereotipos en los que se basa la ideología machista. Muchos de estos conceptos y estereotipos se encuentran arraigados de manera profunda en el imaginario colectivo e individual, tanto de hombres como de mujeres.

El movimiento feminista lucha por generar conciencia social y se manifiestan de manera activa en repudio a todo tipo de discriminación de género. El feminismo defiende la equidad de género para erradicar la disparidad que existe en el ámbito doméstico, laboral, social y cultural entre varones y mujeres, así como la erradicación de todo tipo de violencias.