Analizan Conahcyt y CNDH papel de tribunales y reforma judicialFoto: Especial.

El Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt), en concurrencia con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), organizaron el seminario “El papel de los tribunales y la reforma judicial en la consolidación de la democracia constitucional en América Latina”.

Como parte del seminario permanente “La ciencia es tu derecho” del Conahcyt, las y los participantes profundizaron en el papel del Poder Judicial y la importancia de su transformación para hacer posible la consolidación de una verdadera democracia constitucional.

En representación de la directora general del Conahcyt, María Elena Álvarez-Buylla Roces, el titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos, Raymundo Espinoza Hernández, hizo hincapié en que este seminario forma parte de los esfuerzos de articulación y organización conjunta con instituciones como la CNDH y la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal (CJEF).

Asimismo, señaló que es un esfuerzo conjunto de diversas instituciones que comparten preocupaciones y sensibilidades respecto a diversos temas relacionados con problemas jurídicos, con el derecho en general, y particularmente con los derechos humanos. 

Enfatizó que el “momento por el que atraviesa la democracia en América Latina es crucial, pues se encuentra marcado por una nueva ola de gobiernos progresistas y desafíos significativos para la administración de justicia… y en diferentes países de la región se han emprendido esfuerzos para revertir el rezago histórico en materia de justicia social”.

En México se respira democracia: CNDH en conferencia del Conahcyt

En representación de la presidenta de la CNDH, María del Rosario Piedra Ibarra, el secretario ejecutivo Francisco Javier Emiliano Estrada Correa, aseguró que “hoy en México se respira el clima de la democracia”. 

Un proceso que no podríamos considerar acabado sin el rescate de nuestras instituciones para la democracia, entendida en su concepto más llano como el gobierno del pueblo, para el pueblo y con el pueblo. Pueblo, digo, que no es lo mismo que el concepto vago de sociedad civil, invento del neoliberalismo, ni más ni menos, para dividir al pueblo y privatizar la lucha social.

Asimismo, coincidió con “la pertinencia de abordar el tema de la reforma judicial y el poder de los tribunales. En un país democrático, por supuesto que necesitamos de un Poder Judicial fuerte y, además, soberano. Pero soberano de cualquier poder, algo que será posible, de entrada, de la única manera en que es dable la soberanía: devolviéndola al pueblo”.

Finalmente, expresó que “tal es el secreto de la democracia a la que aspiramos, la democracia del pueblo”. 

Y por eso decimos que con la transformación llegó la hora en México de la democratización, toda, de la vida del país, de la economía, de la educación, de la cultura, de la información, de la ciencia y de la democratización del poder; lo que plantea en síntesis reivindicar la primacía de lo humano, de los derechos humanos, en el entendido de que no son éstos meras abstracciones teóricas ni pueden sustraerse del contexto social.

Por su parte, la directora general del Centro Nacional de Derechos Humanos (Cenadeh) de la CNDH, Rosy Laura Castellanos Mariano, consideró que el Conahcyt, de la mano de instituciones aliadas como la CNDH, “ha incorporado de manera contundente las humanidades, que tienen mucho que decir y que aportar, para avanzar en la consecución de los derechos humanos”.

Por lo que subrayó la importancia de contar con un nuevo paradigma de derecho epistemológico, donde el pensamiento y la reflexión crítica sea el eje central para lograr resultados en favor de los derechos humanos y la democracia en México.

Derecho, herramienta de acción: Guido Leonardo Croxatto

En conferencia magistral, el abogado especialista en derechos humanos, Guido Leonardo Croxatto, recalcó que el derecho, su enseñanza y estudio, debe ser una “herramienta para la acción”.

Tenemos muchos constitucionalistas críticos, pero que no se traducen en un liderazgo en la acción. Ese es uno de los grandes retos que tiene la enseñanza del derecho en América Latina. […] La crítica tiene que abandonar el campo académico, puede partir de él, pero si no se traduce en un cambio fuerte, decidido, concreto, claro, visible en la acción, no ha servido.

Asimismo, refirió que la “modernidad jurídica se asienta en una serie de principios, pero ninguno se está respetando hoy en la práctica”, por lo que aseguró que, en México y América Latina “debemos acercarnos a las garantías de la Constitución, no a las interpretaciones nuevas de las normas penales”.

Respecto a las reformas al Poder Judicial, Guido Croxatto puntualizó que “toda la arquitectura del Poder Judicial del liberalismo se fue desmontando; se ha instalado una mirada de erosión de derechos, donde el neoconstitucionalismo defiende el no positivismo jurídico y les da letra a los jueces para alejarse de la legalidad”.

Finalmente, defendió la idea de que el penalismo no resuelve conflictos sociales y, por ello, es esencial “buscar alternativas en el camino y cuando todo haya fallado, recurrir a la pena”.