Se cumplen dos años de la explosión en San Pablo XochimehuacánFoto: Especial.

Este martes se cumplieron dos años de la madrugada del 31 de octubre del 2021, en que una toma de gas clandestina causara una fuerte explosión en la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacán

Alcance Diario recorrió la llamada Zona Cero en que la toma explotó en la intersección entre la Avenida Ferrocarril y la Calle Gasoducto.

El terreno donde se ubicaba la manguera que originó la fuga cerca de las 2 de la mañana del 31 de octubre, ahora luce repleto de maleza.

Alrededor, solo se observa vegetación creciendo y la propiedad quedó sin ocuparse

Algunas de las viviendas aledañas al sitio en que la primera de tres explosiones, fueron reconstruidas tras resultar afectadas.

Estos hogares cuentan con calentadores solares y tinacos que lucen con poco uso tras su instalación luego del incidente. 

En la entrada, cada una de las casas cuenta con una placa con el nombre de la familia que la habita y la imagen institucional del gobierno de Puebla.

Beatriz perdió su tienda en Xochimehuacán por la explosión 

Beatriz González es la propietaria de una tienda en una vivienda a una calle del lugar donde se originó la fuga de gas que causó la explosión.

Recordó que durante la madrugada del 31 de octubre se preparaba para dormir luego de haber preparado los productos que iba a vender a las personas que acudirían al panteón de la junta auxiliar que se encuentra a unas calles el 1 de noviembre. 

Narró que en ese momento, sus vecinos comenzaron a golpear su puerta para avisarle que había una fuga de gas. 

Cuando salió de su casa, pudo ver cómo el gas recorría las calles, por lo que salió de inmediato y alertó a otros vecinos de la zona.

Ante la preocupación, ella y su familia se fueron a la zona de los estadios para resguardarse.

Al llegar a las cercanías de la Central de Abasto, dijo que pudieron escuchar la primera explosión y ver a lo lejos el humo que emanó de este hecho.

“En ese momento yo dije: mi casa, y me puse temblar, estaba llorando y se me subió mucho la presión”.

Relató que sus familiares que vivían en otras zonas se comunicaron para verificar que se encontraran bien y proporcionarles mantas, pues salieron de su hogar únicamente con lo que tenían puesto ante la urgencia.

“Al otro día ya estaba Protección Civil y todas las personas encargadas no nos dejaban entrar a las casas, habían casas que se vinieron abajo completamente”. 

Beatriz recordó que antes del accidente, tenía una tienda bastante surtida y grande, pero todos sus productos se perdieron tras la explosión.

En total, 175 viviendas resultaron afectadas en la zona con daños moderados mientras que 64 fueron pérdida total.

De estos hechos, cinco personas perdieron la vida, tres de ellas pertenecían a la misma familia.