Cada mes, el Gobierno de Puebla paga cerca de 50 millones de pesos tan solo por el mantenimiento del CIS Atlixcáyotl y el Teleférico en Los Fuertes.
Durante mesa de trabajo, el gobernador Alejandro Armenta reprochó que algunas obras hechas en sexenios pasados se generaron bajo contratos amañados que afectan las finanzas del estado.
Señaló que los proyectos no pueden ser cuestionados por su construcción, pues algún beneficio tienen para Puebla.
Sin embargo, reprochó que algunas de ellas le cuestan millones de pesos a la entidad tan solo en mantenimiento.
Tan solo el CIS, mencionó, le cuesta al estado un monto de 22 millones de pesos para su mantenimiento.
También destacó que el teleférico le cuesta 25 millones de pesos al erario para mantenerlo a pesar de que no se usa.
Pues, lamentó, se trata de un prototipo por el cual cada pieza nueva tiene que mandarse a hacer.
“El teleférico fue una obra buena, pero el procedimiento fue malo, compraron un prototipo y es una muestra. Entonces cualquier tornillo que se le quiera cambiar, hay que hacerlo nuevo, es una obra artesanal, un monumento a la corrupción”.
Armenta Mier agregó que, en caso de incumplir con estos pagos, el Gobierno de Puebla puede ser acreedor a una sanción. Pues se generó mediante un contrato amañado.
Finalmente, expuso que con ese dinero se podrían adquirir un gran número de patrullas cada mes.
“Estoy pendiente de no hacer obras que generen deudas o sean fuentes de corrupción, a mi sí me indigna y que algunos delincuentes disfrazados de empresarios se aprovechan”.