Recientemente hemos escuchado voces en contra de los llamados “taxis piratas” que circulan en la zona de Lomas, pero quienes habitualmente se quejan son quienes se mueven a través de vehículos particulares.
La realidad es muy clara, en su mayoría son ocupados por las y los trabajadores, las razones son diversas:
- Los dejan en la puerta de los clústeres, esto les ahorra tiempo y desgaste físico.
- Hay quienes caminan de 10 a 20 minutos para llegar a sus zonas de trabajo, más el tiempo de espera; en total, desde sus hogares hasta su lugar de empleo, pueden llegar a invertir en transportación de 1 a 2 horas; es decir, entre la ida y el regreso, de 2 a 4 horas.
- El transporte público que cruza Lomas tiene una ruta limitada.
- Para llegar a Sonata no existe otra forma de transportación, si no es a través de estos taxis.
Ya los estoy escuchando decir, pero Movilomas funcionaba muy bien, no, el problema, era el mismo, para tomarlo había que caminar hasta su ruta. Ello provocó que dejará de usarse y por lo tanto, dejará de ser rentable.
Así que sí, por ahora estos taxis piratas, son una necesidad para cientos de personas que diariamente llegan a trabajar. ¿Cuál es la solución?, tenemos de dos, regularizarlos para mejorar la calidad del servicio, porque tampoco es que sean tan cómodos, o que las autoridades diseñen un proyecto a la medida.