Aquiles Montaño Brito
Este fin de semana iniciaron las campañas electorales por la Presidencia de la República. Las elecciones de 2024 que son un teatro que cuesta miles de millones de pesos en publicidad y que tiene como objetivo bajarle la presión a los graves problemas que sufre la población trabajadora y pobre de nuestro país.
En la que nos venden la idea de que podemos elegir a nuestro presidente, de los tres ya seleccionados por los poderosos empresarios: Claudia Sheinbaum (candidata de Morena, el Verde y el PT), Xóchitl Gálvez (candidata del PRI, el PAN y el PRD) y Jorge Álvarez (candidato del Movimiento Ciudadano).
Como lo sabe cualquier mexicano, la candidata del presidente Andrés Manuel López Obrador tiene no menos de dos años haciendo campaña como precandidata, pintando bardas en todo el país, poniendo lonas, repartiendo volantes y pagando millones de pesos en publicidad en las redes sociales de impacto como Facebook, Instagram, Tik Tok o X, así como en la prensa digital, escrita, la televisión y la radio. ¿O no es cierto? Los morenistas dijeron que era una convocatoria para elegir al Coordinador de la Defensa de la Transformación.
Y violando las leyes electorales hicieron campañas por todo el país, se gastaron el dinero de los mexicanos para promocionarse y le dijeron: el que gobierna es el que manda, le guste o no a la ley. Y lo curioso es que a los representantes de la ley mexicana le gustó. Les aprobaron todo. Y así Sheinbaum fue “electa” como la Coordinadora de la Defensa de la Transformación o, más bien, como la candidata del presidente.
Él le dio el bastón de mando, pero en realidad él decide en Morena y de su humor depende la vida política de miles de políticos mexicanos que lo buscan, lo alaban, le aprueban hasta lo más absurdo, le prometen hacer lo que él hace y le limpian los zapatos para demostrar su lealtad total. Pues este teatro de la vida política se acaba el 2 de junio. Y los analistas serios ya se saben el final.
El inicio de campaña de Claudia Sheinbaum
La tarde del viernes 1° de marzo, Sheinbaum inició su campaña con un evento en el zócalo de la CDMX. Algunos medios de comunicación, como Canal 6 Tv o Marco Levario Turcot, exhibieron videos de la gente recibiendo dinero al final del evento, en agradecimiento a su asistencia. O sea, practican lo que tanto le criticaron al PRI, con la diferencia de que los de Morena tienen más dinero para repartir. En ese evento de apertura de campaña, Claudia Sheinbaum dijo: “Solo hay dos caminos este 2 de junio: que siga la corrupción… Que siga la transformación o que regrese la corrupción”. ¿Craso error o sinceridad completa?
El portal aristeguinoticias.com dijo en la nota que reportaba ese evento:
Dijo que cuidará el legado de AMLO y uno, mal pensado, de inmediato razona: ¿el del crimen? ¿El de los homicidios sin freno? ¿El de las desapariciones? ¿El de los feminicidios? ¿El de las muertes por Covid? ¿El de las muertes de los niños con cáncer? ¿El del desempleo? ¿El de la pobreza y la desigualdad? ¿El de las escuelas cayéndose? ¿El del campo olvidado? Y un largo etcétera. ¿O estamos hablando de otra cosa?
Luego dice que habrá división entre el poder político y económico. ¿Cómo sucede ahora, cuando los más ricos del país se reúnen con el presidente, comen con él, deciden con él y se hacen más ricos gracias a él? ¿A eso se refiere Claudia Sheinbaum? Y finalmente dijo que no se someterá a ningún poder extranjero… ¿ni al de Estados Unidos, como sucede con AMLO?
¿Qué dicen los demás?
¿Esta crítica es una exageración? Veamos lo que dicen dos ‘exlopezobradoristas’, dichas en un programa de internet que se llama “Atypical Te Ve”.
Sostiene Polimnia Romana, quien fue una de las colaboradoras más cercanas de López Obrador desde 2003 hasta 2011.
El economista Mario Di Costanzo, que fue cercano y defensor de AMLO, sostiene.
Con Morena en la Presidencia de la República nos fue muy mal. ¿Y cuál es la salida? Para los 100 millones de mexicanos pobres solo hay una salida: organizarnos, educarnos para ser una clase para sí y formar un partido político que agrupe a varios millones de mexicanos progresistas dispuestos a cambiar a este país, tomando el poder democráticamente. Es una tarea de titanes. Pero el pueblo mexicano ha logrado hazañas de titanes, ¿o no es cierto? ¡Es cierto! A trabajar, pues, con Antorcha. A formar el partido político.