Tras una larga lucha por la reactivación de la obra del Puente deprimido, el Ayuntamiento de Ocoyucan logró que Grupo Proyecta se pusiera a chambear y reanudara las labores.
Y es que, en los últimos años, esta situación ha sido un “estira y afloje” en el que la empresa daba pasitos cortos que hacían pensar que el famoso deprimido no tendría fin.
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La primera muestra la dieron cuando, previo a la apertura de Chedraui Selecto Cascatta, el alcalde Aristóteles Campos puso un manotazo sobre la mesa y aseguró que no otorgaría más permisos sin avances en la obra.
Entonces Proyecta le puso un remendó aquí, otro allá, abrió un carril y prometió que pronto estaría completa, situación que, por supuesto, no sucedió, pues la construcción quedó abandonada a los días y volvimos a las mismas.
Pero hoy después de varias negociaciones el Puente deprimido avanza, y avanza bien, pues ya solo faltan algunos detalles para que esta por fin esté lista.
Así que por fin vecinos y vecinas de Lomas, habrá solución -cuando menos temporal- para que los cuellos de botella, sobre todo de entrada, se terminen.