Isaac Rodríguez Alonso, el “dulce estudiante” de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), lucha contra el Covid-19, luego de contagiarse en el departamento que le ofrecieron para vivir en Puebla, esto tras pedir ayuda en redes sociales para su ingreso a la Facultad de Contaduría.
En entrevista con Alcance Diario, relató que después de difundirse su venta de dulces para apoyarse con los gastos de inscripción y juntar dinero para rentar un cuarto en la capital, un señor le ofreció dejarlo vivir en un cuarto de su departamento a cambio de que ayudara a las señoras que le hacían el aseo.
Las mujeres se enfermaron de Covid-19 y días después Isaac comenzó a sentirse débil, por ello decidió hacerse una prueba el 6 de septiembre en uno de los módulos del gobierno, donde le confirmaron que había dado positivo.
“Mi mamá se movió para que me consultara el doctor de una amiga, que tuvo Covid y le ayudó compartiéndole su contacto. Ahorita mi mamá ya se encuentra preocupada porque de esa consulta fueron casi mil pesos y del medicamento otros dos mil pesos”, dijo.
El joven se resguardó en uno de los cuartos donde vive su mamá para que ella lo estuviera cuidando; sin embargo, le preocupa que se enferme porque tiene anemia severa.
“A nuestras posibilidades hemos tenido mucha limpieza, una señora de Estados Unidos nos ayudó con dinero para que se hiciera la prueba y parece que está bien. Me preocupa mucho porque se está exponiendo al cuidarme”, lamentó.
El joven compartió que una doctora de la BUAP lo atendió y le comentó que tiene insuficiencia respiratoria.
“Me dijo que me tengo que hospitalizar, pero sinceramente no quiero… me he sentido deprimido por no asistir a mis clases y desgraciadamente ahorita está causándome aún más problemas esta enfermedad. Prefiero seguir en un cuarto, a lado de mi gente y no solo, sin nadie”, explicó.
El “dulce estudiante” lanzó una alerta de apoyo a través de redes sociales para solicitar que le donaran despensa o apoyo económico, pues su familia no puede sortear las inclemencias de la emergencia sanitaria.
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También habló a la radio para pedir apoyo y poco después lo contactaron del gobierno del estado, y aunque le prometieron apoyo del DIF y la Secretaría de Salud, al momento no ha sido contactado.
“Espero a que se comuniquen conmigo, ya me contactaron, pero sino llamaremos para que me revisen los pulmones porque me canso al hablar. Esperaré la valoración médica y creo que aunque me duela muchísimo, optaré por esa opción”, dijo.
El joven intentó seguir en sus clases desde el cuarto dónde se resguarda tras comprar un chip para internet móvil. Sin embargo, hay días que no tiene fuerza y no las puede tomar.
La historia de Isaac tomó relevancia hace meses, pues su sueño era ingresar a la universidad y comenzó a vender dulces en el Zócalo de Puebla.